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05.10.2016 Aziende italiane per le energie rinnovabili in Patagonia

La historia se repite. Salvando las distancias y los tiempos, se observa una “ola de inmigrantes” -esta vez empresarios- que arriban desde el Viejo Continente atraídos por una Argentina a la que ven como una tierra de oportunidades.
No es para asentarse ni para formar una familia como hace un siglo. Tampoco para arrancar “desde abajo” desarrollando algún oficio. Pero sí para “hacerse la América” en el campo de las llamadas energías limpias o renovables.
En este caso, vienen movilizados por un Gobierno que les ofrece buenas posibilidades en este sentido.
Ante la necesidad de atraer capitales frescos, ha creado las condiciones necesarias para que los empresarios europeos -también asiáticos y estadounidenses- encuentren aquí futuro, prosperidad y trabajo.
El primer paso ya lo dio invitándolos a participar de una licitación de la que participaron los grandes players del mercado internacional. Aquellos que cuentan con capacidad de financiamiento y equipos de última generación.
En un contexto poco próspero y con futuro incierto en el Viejo Continente, los europeos arribaron gustosos, al punto que en Buenos Aires ya cuentan con “hogares” -que en este caso cobran la forma de oficinas- para avanzar en inversiones de mediano y largo plazo.
Se los ve entusiasmando por las oportunidades, ansiosos de volcar aquí todo su esfuerzo y un importante capital de trabajo.
En particular, en el campo de las energías renovables y, más específicamente, en el segmento de la biomasa.
¿Qué es la biomasa? Es aquella materia orgánica de origen vegetal o animal, incluyendo los residuos y desechos orgánicos, susceptible de ser aprovechada para producir energía.
Los lugares elegidos para el desarrollo de emprendimientos de este tipo son la región Noreste, Provincia de Buenos Aires, Centro y Patagonia.
En estas zonas hay materia prima suficiente como para generar calor y energía eléctrica a partir de pellets, excremento animal, residuos forestales, urbanos y del agro, materia orgánica en sus distintas formas, maíz, soja, sorgo, pasto elefante, ray grass, entre otras.

“Benvenuto”
Son varias las firmas extranjeras que vienen al país para aprovechar las bondades que ofrece para la producción de energías limpias.
Hay tres fuentes principales de generación: a partir de los vientos (eólica), del sol (solar) y del material orgánico (biomasa).
En relación con esta última, ha desembarcado una compañía italiana muy conocedora del tema, IES Biogás, que es líder en diseño, construcción y manejo de plantas de biogás.
Luis Antonio Cerchiaro, country manager de South América, estuvo en Buenos Aires varios días con el fin de cerrar un contrato con Adecoagro.
La propuesta supone la puesta en marcha de una central de biogás de 1.4 MW de potencia en Santa Fe, en la pequeña localidad de Christophersen, sobre la Ruta Provincial 14.
Cerchiaro se volvió a Roma muy contento por los avances logrados, que se plasmaron en la presentación de una oferta en el marco de una subasta lanzada por la Subsecretaría de Energías Renovables.
Sólo en Italia esta compañía construyó 200 de estas centrales, lo que le ha permitido posicionarse primera en el podio.
Antes de su partida, este importante ejecutivo dialogó con iProfesional para compartir su opinión sobre las potencialidades de la Argentina en este campo.

– ¿Cuál es la apuesta en el mercado local?
– IES Biogas ha participado de la licitación a través de un significativo proyecto bioenergética de media potencia para el aprovechamiento del sustrato orgánico derivado de los efluentes de dos tambos importantes.
Nuestro plan apunta a la construcción de una planta modular altamente eficiente para la producción de biogás a partir de las excretas de los animales y otras matrices orgánicas, como los residuos de alimentos balanceados no consumidos (por los animales).

– ¿Qué capacidad tendrá esta central?
– La potencia de la planta será de 1.415MWe y la energía eléctrica será generada con un grupo de cogeneración, compuesto por un motor endotérmico de avanzada.
En el futuro, esperamos poder incorporar a la misma planta otras interesantes tecnologías complementarias “environmental friendly”.
A partir de ellas se podrá lograr el máximo aprovechamiento de la potencialidad generativa de energía, en sus distintas formas.
– Interesa el negocio en Argentina…
– Lógicamente, nosotros creemos firmemente en el potencial de este país para el desarrollo de energías renovables. A raíz de ello, en 2015 hemos constituido en Buenos Aires la IES Biogas Argentina.
Apuntamos a ofrecer un servicio acorde con las exigencias del mercado: alta profesionalidad y tecnologías eficientes.
Considerando esta potencialidad y las exigencias en materia energética y de mejoramiento ambiental, aspiramos a crecer en la Argentina formando e incorporando personal técnico para que se haga cargo de los distintos desarrollos.

– ¿Se podrán generar proyectos junto con firmas locales?
– Estamos llevando a cabo un estudio de los componentes de origen nacional que se podrán incorporar en nuestras plantas, en sustitución de aquellos que son extranjeros.
La industria argentina quedó rezagada en muchos sectores y perdió competitividad. Sin embargo, cuenta con un patrimonio humano muy capaz como para revertir esta situación en poquísimo tiempo, apenas se den las condiciones de mercado. Nosotros apuntamos a esto.

– ¿En qué nuevos desarrollos están trabajando?
– Además de los proyectos en elaboración, pensamos que también podemos aportar nuestra experiencia y tecnología en el campo de la “Generación distribuida”, muy necesaria en el interior del país.
En muchas zonas se observa la carencia de servicios primarios y el déficit por falta de energía. Al mismo tiempo, hay recursos naturales que no están siendo aprovechados.
Últimamente hemos recibido muchas propuestas que muestran el interés que hay en nuestra tecnología por parte de empresas argentinas, sociedades agropecuarias, agroalimentarias y municipalidades.
En general, lo que desean es darle otro destino a los diferentes a los residuos que producen. Quieren aprovecharlos para el desarrollo de energía eléctrica térmica y frigorías para el autoconsumo.
En algunos casos, apuntan a la obtención de biometano para la red o como combustible para medios de transporte y máquinas industriales.

– ¿Podría mencionar algún caso?
– Ahora mismo estamos desarrollando proyectos bioenergéticos para importantes clientes argentinos, orientados a mejorar la eficiencia del propio sistema (energético) y la autogeneración.
En relación con el biometano, ya estamos trabajando con una importante empresa local especializada en tecnologías de upgrading.
Naturalmente, esto nos alienta a seguir adelante con nuestro programa de internacionalización de la IES Biogas y a poner a disposición de todos los interesados nuestra experiencia y know how.

– ¿Cuál es su balance sobre las ofertas presentadas en licitación?
– Creemos que sucedió lo que se esperaba y se comentaba en los días precedentes a la fecha de cierre.
Es decir, se corroboró una significativa intervención de grandes “players internacionales” con importantes proyectos en el campo eólico y fotovoltaico y una escaza participación de iniciativas vinculadas con otras tecnologías.
– ¿Por qué lo esperaban así?

– Principalmente, a raíz del tipo de subasta lanzada con un pliego que no ofrecía las mismas condiciones para todas las tecnologías llamadas a concurso.
Desconocemos las motivaciones por las cuales se decide llamar esta primera licitación con un único pliego para las cinco diferentes tecnologías, privilegiado el desarrollo de la energía eólica y solar en detrimento de las otras tecnologías.
Pensamos que posiblemente esta decisión nace de una serie de exigencias, prioridades y condicionamientos, frutos de la actual situación energética que atraviesa el país.
Lo cierto es que en esta primera ronda no se crearon las condiciones “necesarias y suficientes” para facilitar la presentación de importantes ofertas en el campo de las biomasas y el biogás, entre otros.
Si se tiene en cuenta la cantidad MW ofrecida en parques eólicos y fotovoltaicos, a mi juicio -y como sucedió en Italia- existe la posibilidad de agotar en poquísimo tiempo la cuota destinada a estas fuentes energéticas.
Esto, sin dar el tiempo y la posibilidad a la industria nacional para implementarse e incorporarse en este mercado.

– ¿Qué cambios sugiere para una próxima subasta?
– Espero que en las próximas licitaciones no se consideren parámetros de evaluación de las ofertas referidos solamente a la producción de energía, precios y componentes de industria nacional.
Estos pueden colisionar fuertemente con la eficiencia, vida útil y seguridad de las plantas y/o parques energéticos.
Veo conveniente que sean tomados también en consideración otros aspectos importantes, como la sostenibilidad social, económica y ambiental que ofrece cada proyecto.
De ser así, ayudaría a la resolución de muchos problemas que hoy están presentes en la realidad argentina y que, a mi juicio, se encuentran en el mismo nivel de prioridad que la producción de energía.
Por ejemplo, la generación de fuentes de trabajo y los nuevos ingresos para el Estado.
Es verdad, esta no es la función del Ministerio de Energía y Minería, pero quedaría demostrada cierta sensibilidad y madurez profesional a la hora de enfrentar problemas complejos y de carácter nacional.

http://www.iprofesional.com/notas/239456-Argentina-tierra-de-oportunidades-italianos-cruzan-el-Atlntico-en-busca-de-energas-renovables