Punta Alta – En el Teatro Colón de Punta Alta, el sábado a las 13 –siendo las 18 en Italia—se presentó el libro “Raíces, retratos de un encuentro” en presencia de autoridades municipales, regionales y familias de ambas ciudades. La autora es la artista plástica local, fotógrafa de Gaceta Marinera y agente civil de la Armada Silvina Rossello.
La obra fue presentada en Punta Alta y en Bahía Blanca en diciembre de 2011; el pasado sábado fue el turno de hacerlo ante la comunidad de Barcellona Pozzo di Gotto. La gestión estuvo a cargo de Nino Sottile Zumbo, poeta y director del Museo Etnohistórico “Nello Cassata” de la ciudad siciliana, quien participó en los textos italianos del libro.
En teleconferencia, el intendente rosaleño ingeniero Oscar Hollzman saludó a la intendenta barcellonesa María Teresa Cóllico. También hicieron uso de la palabra, el cónsul general italiano en Bahía Blanca, Marco Nóbili; el secretario de Gobierno de Coronel Rosales, Carlos Aramayo; el director de Cultura rosaleño, Fernando Quiroga; el presidente de la Federación de Entidades Italianas del Sur Argentino (FEISA), Heriberto Ticozzi; el titular de la Sociedad Italiana de Socorros Mutuos de Punta Alta, Pedro Borghero; y en Italia, se destacó la presencia de Carlos Cherniak de la Embajada Argentina en Roma.
“Raíces”, de la autora puntaltense, surgió como un proyecto personal en referencia a su bisabuelo Santos nacido en Barcellona Pozzo di Gotto; y al mismo tiempo, con la idea de contribuir al afianzamiento de los lazos de hermandad entre Punta Alta y la ciudad italiana, convirtiéndose hoy en un disparador de nuevos proyectos e intercambios culturales.
Silvina Rossello expresó al respecto: “Es un sueño hecho realidad”; y agradeció a las personas que en forma conjunta hicieron posible la realización de la obra años atrás, destacando la satisfacción de que hoy se encuentre su libro en Barcellona Pozzo Di Gotto.
Desde el 2 de octubre del 2008 las ciudades son hermanas por la firma de un pacto entre las autoridades de los municipios, estrechando la relación con la cuna de muchas familias que actualmente residen en Punta Alta. La ciudad italiana pertenece a la provincia de Messina en Sicilia y cuenta con unos 60 mil habitantes.
Silvina Rossello quiso explorar aquellos lugares donde su bisabuelo jugó cuando era niño y viajó a Italia. Al regresar a Punta Alta caminó la ciudad con otra mirada y encontró ecos sicilianos en muchas esquinas y costumbres puntaltenses; identidad común que supo retratar y deseó compartir con los barcelloneses. En sus fotografías capta momentos, personas, lugares y costumbres de dos pueblos unidos por la sangre, fundiendo en imágenes su tierra natal con la de sus antepasados.
“Algo típicamente barcellonese son los cítricos: naranjas y limones –comentó Silvina– y caminando Punta Alta podés observar en la calle y en muchos patios amplios de antiguas casas puntaltenses, cantidad de naranjos y limoneros; es porque veían de Italia con un puñado de semillas en los bolsillos; era como traerse parte de su tierra… y creo que la sangre debe volver a sus raíces en algún momento; por eso viajé”, subrayó.
La semilla de la hermandad
Marcello Sajia, investigador de la Universidad de Messina en Sicilia, comenzó a rastrear los senderos que tomaron sus abuelos de Barcellona Pozo di Gotto cuando emigraron hacia América. En esa búsqueda se encontró con Punta Alta, la ciudad que cobijó a la mayor cantidad de aquellos viajeros que dejaron su tierra por la crisis económica en 1898 y llegaron junto al ingeniero Luis Luiggi, quien reclutaba a los mejores obreros sicilianos para la construcción del Puerto Militar General Belgrano.
La investigación contactó a la mencionada universidad con la Sociedad Italiana de Socorros Mutuos de Punta Alta y muchos emigrados y descendientes pudieron reencontrarse con su gente; por lo que, posteriormente, la Sociedad Italiana propuso a ambos municipios que debían ser “Ciudades Hermanas”.
Punta Alta nació a partir de la construcción del Puerto Militar y creció ligada a la historia de la Base Naval Puerto Belgrano. La fecha de fundación de Punta Alta, 2 de julio de 1898, hace referencia a la jornada en que se colocó el primer pilote en las obras del puerto y funda el origen del asentamiento masivo de cientos de obreros, en su mayoría oriundos de Barcellona Pozzo di Gotto.
“Es así como alrededor de 350 familias emigran al sur de la bahía Blanca y se instalan aquí. Marcello Sajia, miembro de la Red Internacional de Museos Sicilianos en el mundo, brinda la información de su investigación al puntaltense César Puliafito, perteneciente a la Asociación Siciliana en Bahía Blanca (TRINACRIA), quien junto a la Sociedad Italiana y el municipio rosaleño gestionan el pedido de Hermandad porque muchas familias de acá venían de allá”, confirmó el director de cultura de Coronel Rosales, Fernando Quiroga.
“Toda la zona de huertas que está en el barrio norte de Punta Alta, a la altura de calle Paso al 1000, era el viejo sector de huertas de los inmigrantes; de 9 de julio hasta Quintana la gran mayoría de los vecinos tienen apellidos italianos”, detalló.
Más unidas, Punta Alta y Barcellona Pozzo di Gotto
En junio del año pasado, dos calles unieron más a Punta Alta y Barcellona Pozzo di Gotto. Primero, se oficializó con el nombre “Ciudad de Punta Alta” a una arteria de la ciudad italiana que se extiende cerca de 2 kilómetros uniendo la Piazza Falcone Borselino y la Via Fontanelle, siendo continuación de la calle Roma una de las vías más importantes con las que cuenta esa ciudad.
Días más tarde, en el barrio de Ciudad Atlántida se denominó “Barcellona Pozzo di Gotto” a una calle paralela a Libertad y Vélez Sarsfield, entre Belgrano y Corrientes; respondiendo el nombramiento a la Ordenanza Municipal Nº 3.414.